Miguel Mejía H./Jeshael Villalón

SAN JOSÉ ITURBIDE

Pobladores de San Diego de Las Trasquilas detuvieron, por quinta ocasión, los trabajos de una obra de ampliación de drenaje porque consideran que generará contaminación, tanto del arroyo como del pozo de agua potable.

La mañana del pasado viernes, los pobladores esperaban a representantes del Sistema Municipal de Agua Potable y de la dirección de Obras Públicas para sostener una reunión y analizar cómo darle seguimiento al problema que se generaría por la obra. No obstante, los funcionarios municipales no llegaron a la cita.

Tanto habitantes como ejidatarios expusieron que la inconformidad radica en dos aspectos principalmente. El primero de ellos, explicado por María del Rosario Rayas Matehuala, integrante del comité ejidal, ante lo que consideran una invasión a un predio ejidal de uso común por parte de un particular al que beneficiaría dicha obra.

El segundo aspecto tiene que ver con la contaminación que se generaría en el lugar, afectando a más de 3 mil personas, donde se pretende descargar el agua residual, pues en ese punto ya llega el drenaje de cinco comunidades y la RAFA que se supone trata las aguas está completamente rebasada.

Por tal motivo consideraron que si las autoridades continúan con la obra pondrán en riesgo el pozo de agua potable que abastece a varias comunidades aledañas, pues se encuentra muy cerca del punto de descarga.

Otro aspecto señalado por los ejidatarios inconformes fue la anuencia que aparentemente habría otorgado el comisariado ejidal José Antonio Olvera Moctezuma para que se realizara la obra; quien se desempeñaba hasta hace unas semanas como titular de Desarrollo Rural en la presidencia municipal.

Antes de concluir, las personas resaltaron que ninguna instancia de gobierno estaba por encima del ejido, donde incluso en una asamblea determinó que no se otorgaría el permiso para dicha obra.

Para reforzar sus argumentos mostraron documentación de predio en disputa y de la asamblea donde se acordó la negativa.

Durante un recorrido con el presidente del comité de agua potable de la comunidad, Rafael González Almaraz, expuso que la planta tratadora tipo RAFA no sirve y se contaminaría el arroyo y el agua de los pozos poniendo en peligro la salud de toda la población.

No obstante, dejaron claro que no están en contra de que se realice la obra de drenaje sino de la forma y el lugar donde las autoridades pretenden llevar a cabo la descarga y por ello, la única solución que ven viable es que la descarga se haga más adelante en uno de los colectores que llevan el agua a la planta tratadora ubicada en la comunidad de Tepozanes.

Por ahora, esperan ser escuchados por las autoridades y continuarán deteniendo la obra hasta tener una solución.