Miguel Mejía H.

DOCTOR MORA

La mascota de un adulto mayor murió envenenado, lo que provocó un gran pesar al hombre, ya que era su acompañante; y la sociedad se conmovió.

Fue el viernes pasado, en la calle León esquina con avenida Hidalgo, justo enfrente de la parada de los autobuses, cerca de donde don Neto iba por su desayuno.

Al salir el hombre vio a su perro agonizando y le hablaba para que se levantara.

Darío Cárdenas Salinas publicó el suceso en Facebook, mismo que causó consternación en muchas personas, de cuerdo a sus comentarios.

Darío le contó a este medio que el señor tarda dos horas en llegar por su desayuno, pese a que su casa está a cerca de dos cuadras, pero tarda tanto por su avanzada edad.

“Todo iba bien, hasta que nos dimos cuenta de que el trafico estaba interrumpido, salimos del local y vimos al perrito que minutos antes andaba como si nada pasara estaba tirado en medio de la calle, tratamos de auxiliarlo e incluso llegó un veterinario y lo inyectó, pero todo fue en vano”, ya no fue posible salvarlo.

En su narración Darío contó que el señor “no podía contener las lagrimas y estarle ablando a su pequeña mascota, diciéndole que se levantara, que se fueran entre llanto y la desesperación de poder salvarlo nos pedía sal, limón, leche… algo que le ayudara al perrito a sobrevivir”.

Finalmente, el perrito murió a un lado de su dueño que tristemente lloraba, lo cual “fue un momento muy triste para los que estuvimos acompañando al señor de 94 años, junto a su perro y pues ya lo que hicimos fue echarlo en un saco e irlo a enterrar para que el señor ya no viera mas a su perrito y no siguiera sufriendo”.

Es así que fue el final del perro llamado Chino, de raza criolla pero que su papel era acompañar a don Neto.