Avanza solución por conflicto del campo en La Yerbabuena
Particular hace donación; comunidad pone condiciones
Miguel MejĆa H.
SAN JOSĆ ITURBIDE
A dos meses de haberse generado un conflicto social en la comunidad de La Yerbabuena, luego de que un particular se ostentara como dueño de una parte del predio que habitantes adquirieron hace 36 años para un campo deportivo, la solución legal al problema se vislumbra con la decisión del particular de donar el Ôrea en disputa y otros 2 mil 400 metros mÔs, pero la comunidad puso sus condiciones.
Tras dos meses de conflicto, el viernes pasado se realizó una sesión extraordinaria, donde el Ayuntamiento determinó aceptar el terreno aledaño al campo de futbol de la comunidad de La Yerbabuena, por parte de un particular.
AhĆ se informó que la comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico revisó la propuesta de donación āpor parte del ciudadano J. Fernando Cabrera Dorantes, en favor del municipio, con una superficie de cinco mil metros cuadrados, respecto al terreno aledaƱo y/o que se encuentra alrededor del campo deportivo de la comunidad de La Yerbabuenaā.
La condicionante de la donación es que sea utilizado āĆŗnica y exclusivamente para Ć”reas verdes, gradas, vestidores, baƱos, juegos infantiles y Ć”reas de convivencia familiarā.
Al someter el punto a consideración se determinó aprobar por mayorĆa la aceptación del predio, con el Ćŗnico voto en contra por parte de la regidora Verenice Rico Merlo.
La disputa
Fue hace 36 aƱos que varios pobladores de dicha comunidad se cooperaron para comprar el predio por una hectƔrea al entonces dueƱo, por lo que hay diversos testigos del hecho.
No obstante, en la actualidad que segĆŗn aparece un supuesto dueƱo del predio alrededor del campo, donde hay una escritura y desapareció el contrato de compra-venta que habĆa sido entregado de mano en mano a los delegados municipales, por lo que sospechaban que se trata de un intento de despojo.
El pasado martes 11 de octubre el particular metió maquinaria agrĆcola para barbechar el campo, labor que fue detenida por los habitantes y posteriormente intervino el secretario de Ayuntamiento, JesĆŗs Omar Jaime Valencia, indicando que se sancionarĆa al particular.
Se inició una mesa de diÔlogo entre el gobierno municipal y habitantes de la localidad.
AhĆ se indicó que el municipio contaba con una escritura del campo, tras una expropiación realizada en 2007, con una superficie de 7 mil 344 metros, lo que inconformó a los habitantes, primero porque no se les informó de la expropiación siendo un terreno comunitario y segunda que ellos habĆan comprado 10 mil metros cuadrados, por lo que les faltaban poco mĆ”s de 2 mil 655 metros cuadrados, mismos que aparecĆan en la escritura de J. Fernando Cabrera.
Entre demandas y mĆ”s roces, finalmente con la donación el problema terminarĆa, ya que ademĆ”s de esos 2 mil 655 metros en disputa, el particular accederĆa a entregar otros 2 mil 335 metros mĆ”s.
Por tal motivo, la alcaldesa acudió a darles la noticia a los habitantes el sĆ”bado pasado, junto al secretario de Ayuntamiento, pero de nueva cuenta los pobladores se inconformaron por las formas, ya que insistĆan que ellos no querĆan mĆ”s terreno que el que les habĆa sido despojado en las escrituras del particular.
La reunión se tornó rĆspida, pero finalmente, se dijo que se tomarĆan las medidas correspondientes para delimitar la hectĆ”rea que corresponde al predio adquirido por la comunidad.
Por lo que el lunes pasado acudirĆa personal de Obras PĆŗblicas para realizar los levantamientos topogrĆ”ficos.
Las condiciones
AhĆ, los habitantes hicieron tres peticiones concretas:
Primero que se les entregara un documento firmado por la alcaldesa donde se estableciera que la comunidad ārecuperaā la hectĆ”rea que se adquirió hace 36 aƱos, resaltando que no era donado.
Segundo, que el particular J. Fernando Cabrera ādeslinde el Ć”rea del pozo frente a un Notario PĆŗblico, y que acepten que el terreno es de la comunidad, que no es del municipioā.
Y el tercer punto, que se sancione al particular āpor los daƱos ocasionados a la comunidad por el proceso legal al que nos sometió y lo exigimos por escritoā.
Dicho documento fue firmado por la alcaldesa como copia del oficio y petición de la comunidad.
Finalmente, se hizo el levantamiento topogrĆ”fico y revisarĆan las fracciones de terreno que estaba ofreciendo el particular, ya que se detectaron parte del arroyo y de un predio de otro particular.