En el campo de Artes y Tradiciones Populares
Miguel Mejía H.
XICHÚ
El poeta, músico y trovador Guillermo Velázquez Benavides, originario de este municipio, ganó el Premio Nacional de Artes y Literatura (PNAL) en el campo de Artes y Tradiciones Populares. Dicho reconocimiento fue informado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Sistema Creación (antes Fonca).
El premio le fue otorgado “por su recuperación, vinculación regional y transnacional que su trabajo ha dado a un género lírico musical complejo, como el huapango arribeño, resignificando su sentido identitario y proyectándolo a las nuevas generaciones”.
Integraron el jurado Debra Marta Turok Wallace, Héctor Manuel Meneses Lozano, Libertad Mora Martínez, Alberto Hernández Hernández, Remigio Mestas Revilla, Fructuoso Zalapa Luna y Ana Paula María Pintado Cortina.
Hijo de padres xichulenses, Guillermo Velázquez originalmente nació en la ciudad de México por las corrientes migratorias laborales; pero regresó a su origen desde donde “creció y comenzó su formación musical en Xichú, Guanajuato. Allí conoció y desarrolló su pasión por el huapango arribeño. Es fundador del grupo Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú, con el cual inició su carrera y ha recibido reconocimiento nacional e internacional. Su talento y maestría lo han llevado a presentarse en países como Rusia, Puerto Rico, Kenia, Tanzania, Mozambique, Zambia, Zimbabue, Inglaterra, Portugal, Holanda, Bélgica, España, Estados Unidos, Colombia, Alemania y Cuba, entre otros.
El Premio Nacional de Artes y Literatura, se entregará el primer trimestre de 2024 y es otorgado por el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Cultura federal, donde se “refrenda el compromiso por reconocer e impulsar el trabajo de las y los artistas, investigadoras e investigadores más destacados del país”.
En el campo de Lingüística y Literatura se reconoce a la escritora y académica Beatriz Espejo Díaz (Veracruz), por una trayectoria de más de 60 años de aportaciones al panorama literario y académico nacional e internacional y, en particular, por ser un referente imprescindible del cuento contemporáneo en el mundo hispanohablante.
En el campo de las Bellas Artes se premió al director y dramaturgo Claudio de Jesús Valdés Kuri (Ciudad de México), en reconocimiento a su deslumbrante y multifacética trayectoria de incesante creatividad escénica, paradigmática por su enjundia, su empatía social, su integridad, su generosidad y su continua indagación en la esencia del ser humano.
En lo concerniente al área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, recibe el premio el académico e investigador José Manuel Valenzuela Arce (Baja California), por la calidad, diversidad, pertinencia e interdisciplina de su quehacer académico y de divulgación en el terreno de los estudios culturales, fronteras, violencia y migración.
Destino Huapanguero
Sobre su incursión en el género del huapango arribeño, en una entrevista, Guillermo Velázquez resaltó: “Mi encuentro con la música se remonta quizá a los siete u ocho años de edad, lo he reiterado muchas veces: En una boda, de rancho, donde vi a unos músicos tocar y me impresionó oír esa música rara y desconocida. Después tuve otros encuentros con la tradición hasta que finalmente me atrapó en su red, eso fue en síntesis lo que sucedió conmigo y ya de que empecé a ejercer la tradición o a sentirme depositario de ella y así asumir esa responsabilidad desde hace más de 30 años”.
Acerca de la labor creativa, indicó que para prepararse en la labor poética “es fundamental tener los poros siempre abiertos, darle seguimiento al acontecer y esta parte es particularmente periodística, tiene que ver mucho con el periodismo, con la crónica, estar en una actitud, sobre todo es asunto de actitud, estar en la disposición permanente de recibir noticias, de procesarlas, de relacionarlas una con otra para formarte una opinión y para finalmente verterla en el molde, en mi caso, de la poesía y pregonarla frente a un público”, aseveró.