Luego de que les aplicarían una diligencia para cercarlo un particular

Miguel Mejía H.

SAN JOSÉ ITURBIDE

Con una «cerca verde», donde adquirieron 109 arbolitos, pobladores de la comunidad de La Yerbabuena decidieron proteger su campo deportivo luego de que un particular, con el que está en litigio parte del predio, intentó cercar acompañado de una persona que se ostentó como juez y funcionarios del gobierno municipal.

Fue el día de ayer, cerca de las diez de la mañana, justo cuando se desarrollaba el juego de la selección mexicana en el mundial, cuando un grupo numeroso de personas se dirigió hacia el campo, con herramientas y alambre para cercar, entre los cuales iba José Cabrera, con quien la comunidad pelea la propiedad circundante del campo.

De inmediato se empezaron a reunir los habitantes y acompañados del subdelegado pidieron información, ahí un hombre que dijo ser juez les indicó que se trataba de una diligencia para que el particular pudiera asegurar el predio, ante lo cual le dijeron que estaba en litigio y les respondió que en caso de resultar dicho litigio a favor de la comunidad podrían derribar la cerca que se instalaría.

Asimismo, el subdelegado Emanuel Luna Guevara le pidió que por favor se identificara, a lo que le respondió que no estaba obligado a ello, ya que se había acreditado con el particular y con ello bastaba.

En el lugar también estaban varios funcionarios municipales, entre ellos la Juez, Tania Soto, quien a decir de los pobladores se negó a identificarse pero quedó consignada su presencia en fotografías y videos.

Los pobladores a continuación les informaron que ante esa situación de incertidumbre no los dejarían continuar y no cercarían.

El hombre que se ostentó como juez hizo una minuta y tras firmarla varios de ellos procedieron a retirarse.

Ahí los pobladores se dijeron traicionados por el gobierno municipal, cuyos funcionarios se comprometieron a proteger el patrimonio de la comunidad, y ahora les salieron con que autorizaban el cercado para el particular.

Al campo acudió una patrulla de Seguridad Pública municipal, sólo como apoyo, aunque no pasó a mayores.

Cerca verde

Más tarde, los pobladores determinaron realizar una especie de cerca verde y plantaron 109 árboles en la periferia del campo deportivo, además de abrir una zanja para delimitar el terreno de una hectárea que un grupo de ellos compró en el año de 1986 y que ahora, con el litigio, se los quieren recortar a menos de 7 mil 500 metros cuadrados.

Así, familias enteras, incluidos niños, realizaron la plantación de los árboles, convirtiéndose el sinsabor de la mañana en un triunfo, al sentir de nuevo como propio su campo de futbol.